Denian salió del edifico y siguió las huellas marcadas
sobre la nieve de aquellos extraños hombres hasta el monstruo de
hormigón en que habían decidido refugiarse.
Subió con cuidado y en silencio las estrechas escaleras
que ascendían hasta que escuchó voces en la planta superior a la
suya, en la décima.
Sonaban graves y enfadadas y él no conseguía entender
lo que decían, parecían estar hablando en otro idioma.
Desenvainó su espada y subió los doce escalones que
había hasta la planta superior.
Había tres puertas que posiblemente diesen a tres zonas
distintas pero las voces venía de la del centro, la que había justo
frente al chico pelirrojo.
Este acercó el oído a la madera podrida y rota y
escuchó. Definitivamente hablaban en otro idioma o un dialecto muy
distinto al suyo y que no conocía.
Denian giró el picaporte y entró de un salto en un
pasillo alargado y en el que había decenas de trozos de madera
tirados por los suelos, al fondo estaban los dos desconocidos con sus
largos abrigos y sus máscaras de gas cubriéndoles el rostro.
Miraron al chico extrañados durante unos segundos y
después uno de ellos metió la mano bajo su abrigo hasta que pasados
unos segundos sacó un artilugio con forma de L y una especie de
cilindro que parecía tener algo dentro. Accionó una especie de
gatillo en lo que Denian tardaba en parpadear y presionó una pequeña
palanca con el dedo que provocó una fuerte explosión que retumbó
por todo el edifico e inundó aquel lugar con un fuerte olor a
pólvora.
Denian cayó de rodillas apretándose el estómago y los
dos enmascarados le dieron la espalda.
El chico estaba sangrando y sentía un enorme dolor que
le hacía retorcerse pero aún así pudo oír como una puerta se
abría y después se cerraba. Colocó una mano contra la pared y como
pudo se puso en pie sin dejar de apretarse la herida.
Tenía algo dentro que parecía estar ahí, incrustado,
así que puso su espalda contra el viejo hormigón que se comenzaba a
convertir en polvo e introdujo sus dedos dentro de la abertura que
había en su estómago.
Denian no pudo reprimir un grito de dolor cuando tocó
algo de metal en su interior y comenzó a estirar hacia afuera. Un
centímetro, dos centímetros, cuatro, seis, ocho, diez...doce...y
por fin estaba fuera aquella pieza de metal amorfa.
No había tiempo para lamentarse ni curarse así que
Denian envainó su espada y comenzó a arrastrarse por aquel pasillo
hasta que llegó a una especie de sala de estar rectángular.
Había una mesa de metal y varias sillas a su alrededor.
Sobre la mesita había dos botellas en las que parecía haber algún
tipo de alcohol y en cuyas etiquetas se leía Heineken, justo
al lado de estas había varios cigarrillos esparcidos y algunos
apagados sobre una pieza de metal redonda.
A la derecha de Denian había una vieja puerta de madera
verde con el picaporte dorado con algunos extraños símbolos
dibujados en él, era por ahí por donde sus agresores habían huido.
El pelirrojo empuñó uno de sus cuchillos y cuando
atravesó la puerta un gran haz de luz lo hizo retroceder.
Oscuridad.
Para los que os incorporéis ahora, recuerdo:
Ésta novela la comencé con motivo del NaNoWrimo y cuando llevaba unas
20.000 palabras la dejé ahí, en la estacada. No he vuelto a tocarla
desde entonces, pero era y es una novela que uso para evadirme y
escribir al boleo, con incongruencias incluso y seguiré haciéndolo
apartir de ahora hasta terminarla y subiré una parte semanal, los
jueves, hasta que me quede sin capítulos escritos o la acabe. También la
subiré a Wattpad para los que prefiráis esa plataforma que tengo
abandonada y cuando la termine definitivamente subiré un PDF con la
novela completa al blog.
Disfrutadla sin buscarle mucho sentido, que es lo que hay que hacer con ella.
Añado:
Mi forma de escribir ha cambiado muchísimo, hace casi un año y además esta novela fue escrita sin cuidado, sin pulir, sin darle el cariño que merecía y espero algún día poder reescribir todo esto y darle el mimo que merece.
Aún queda mucho para que lleguemos a lo que escribí hace dos semanas, pero estoy deseando que lo veáis.
PD: Espero poder traeros pronto algo en lo que estoy trabajando y que trato como a mi hijo predilecto, a ver si hay suerte y no pierdo la inspiración que tanto he esperado para retomarlo.
Añado:
Mi forma de escribir ha cambiado muchísimo, hace casi un año y además esta novela fue escrita sin cuidado, sin pulir, sin darle el cariño que merecía y espero algún día poder reescribir todo esto y darle el mimo que merece.
Aún queda mucho para que lleguemos a lo que escribí hace dos semanas, pero estoy deseando que lo veáis.
PD: Espero poder traeros pronto algo en lo que estoy trabajando y que trato como a mi hijo predilecto, a ver si hay suerte y no pierdo la inspiración que tanto he esperado para retomarlo.
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