jueves, 30 de julio de 2015

Brasas.

Y es que hoy te necesito. Necesito tus palabras agradables y tus sonrisas, tus bromas tonta y fuera de lugar para intentar levantar mi ánimo.
Joder, hoy te necesito más de lo que lo he hecho este último beso. Necesito tu amor, tu cariño y todo aquello que sólo tú me dabas. Te necesito a ti, a ti y a nadie más...y es que no hay nadie como tú, ni jamás lo habrá.
Cuando el amor es como un incendio apasionado y aterrador no se apaga, al menos no del todo, siempre quedan unas brasas que pueden avivarse con un poco de oxígeno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario