Como un suspiro sales de mí, rápida y con un sonido casi imperceptible.
Como un suspiro vuelves a mí, suave y anhelada.
¿Por qué sigues sin huir de mí? No, mejor quédate. No sé que haría sin ti.
Te anhelaría y no podría sacarte ni un instante de mi cabeza, estarías hay con visado de permanencia.
No huyas, o si lo haces que sea hacia mis brazos que te esperarán abiertos y anhelando que encajes en mí como esa otra pieza del puzzle que eres.
viernes, 10 de abril de 2015
Encaja.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario