Héroes.

A veces me siento frente al teclado y no sé que escribir, tan solo dejo que mi dedos fluyan mientras miro una pantalla en blanco que parece odiarme, dejo que las ideas fluyan y caigan como lo hicieron en otras ocasiones.
Escribir es como sentir, no sabes como lo haces y tan solo tienes unas nociones básicas del como, no sabes cual va a ser el siguiente paso de tus palabras igual que tampoco sabes cual va a ser el siguiente paso de tu corazón.
Tienes miedo de lo que puedan pensar los demás de tus palabras o de lo que puedan ocasionar, igual que temes lo que los demás puedan decir de tu prosa o lo que puedan sentir con ella.
Vivimos rodeados de un temor que día a día superamos, todo nos supone una duda moral o un qué dirán aunque no nos demos cuenta, y eso nos hace héroes.
Somos héroes cotidianos que temen sin siquiera darse cuenta pero aún así se enfrentan a su temor, y como todo héroe tenemos un misión que nos aterroriza, que hace que nos tiemble todo el cuerpo, que hace que sudemos o tengamos ganas de llorar, pero tarde o temprano acabaremos teniendo que enfrentarnos a ella.