domingo, 27 de diciembre de 2015

Star Wars, episodio VII y cómo romperme el corazón.

Acabo de salir del cine hace apenas cinco minutos y sigo en shock, maldita sea.
No sé cómo puntuar ésta película ni que decir de ella, no sé ni cómo pudo intentar ser un poco objetivo.
J.J Abrams, has hecho un filme brutal.
La dirección de cámara es preciosa, las actuaciones son realmente únicas sobre todo la de Rey que nos engatusa con sus preciosos ojos de una forma que solo Han Solo iguala con sus expresiones y su sonrisa.
Una trama cuidada y que resulta simple a la vez que compleja, lo suficiente como que para alguien que no ha visto ninguno de los otros episodios la entienda y la disfrute.
He intentado buscar algún fallo de imagen, en los efectos, en algún punto de la película pero no he sido capaz en éste primer visionado.
Maldita sea, es brutal. No hay otra palabra.
He tardado prácticamente una semana en verme las siete películas por primera vez y las he gozado hasta la saciedad pero sin duda ésta es mi nueva favorita.
Y de nuevo me repito, es brutal, desgarradora, increíble.

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