Pii.

treinta y ocho cajas
dieciocho por otro lado
blanco,
oliva,
y sin etiqueta.

las primera fuera
las otras dos ordenadas
y yo aquí
mirando la vida frente a ellas
sudado y decaído
y pensando en que nada cambia.

dentro de diez años otro
loco entusiasmado,
estará aquí,
sudado y trabajando
pensando en que todo es siempre
siempre
la misma mierda entretejida.

pensando en como sería su vida
si otras decisiones se tomasen
si otros volviesen
o si al menos le mirasen.

hay un pito desagradable,
suena cada dos minutos y me
perfora el pensamiento
pi
es jodidamente perturbador
pi
me voy a alejar de aquí
a ver si deja de sonar
pi.