martes, 25 de agosto de 2015

Debería romper las ventanas.

Debería romper aquellas malditas ventanas con una roca y dejarme de tonterías.
Debería dejar de luchar por alguien que no movería ni un dedo por verme sonreír.
Debería hacer que todo esto acabase, maldita sea.
Aún recuerdo como debería ser la sonrisa que viese al despertarme a mi lado cada mañana. Aún recuerdo como deberían brillar los ojos de aquella chica feliz y que dice amarme.
¿Qué más da? Ya estoy harto. Harto de tu recuerdo, harto de tropezarme con el cofre que contiene lo único que me queda de ti. Harto de .
Maldita sea cada palabra que haya escrito por ti en este maldito y psicodélico sendero que conforma mi alma, y maldita sea esta.

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