La sensación.

Cuando una sonrisa no consigue lo que pretende nos quedan las palabras, esas palabras bellas y efímeras que estarán siempre ahí sonriéndonos y esperándonos, aquellas palabras que nos harán sentir y padecer.
Aquellas palabras que nos harán volvernos loco.
Aquellas palabras, aquella conexión y aquella comprensión que cuando es encontrada de una vez hace que empieces a pensar o incluso creer cosas que jamás pensaste. Esa conexión que se crea en unos instantes y se queda con total elegancia y tesitud, aquella sensación que creías que jamás experimentarías pero lo hiciste. Aquella sensación.