Hola lectores, se echaba de menos este cara a cara con vosotros, ¿cierto? Hoy vengo a dar mi opinión sobre lo ocurrido hoy en la sede y a los redactores de la revista Charlie Hedbo (si no sabéis qué es, click aquí.)
Esta no es más que una nueva vejación a la libertad de expresión y que nos muestra la podredumbre social que no rodea.
No nos dejan hacer uso de esa gran y tan costosa libertad de expresión por la que hemos luchado durante décadas y sólo nos la cohiben. No sólo lo hacen grupos de yihadistas locos y extremistas, no nos equivoquemos. Esta vejación es practicada por gobiernos, empresas y muchísimos organismos.
¿Y qué ha pasado? Pues que hemos tenido que ver un trágico suceso como el de hoy para que algunos se den cuenta de esto, de que no somos libres. De que cuando no pueden manipular una forma de expresión a su antojo la manipulan así, a base de extorsión, terror y sangre.
Este artículo es corto, muy corto quizás, pero es que si siguiese hablando se me calentaría demasiado la boca y la 'libertad de expresión' y comenzaría a soltar todo tipo de improperios en este texto.
Un saludo.
David Ginés.
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