viernes, 21 de noviembre de 2014

Quizá.

Quizás, sólo quizás, deba retirarme. Admitir que esta vez he caído, la batalla ha podido conmigo. Deba admitir que he sangrado y que no puedo más, que estoy al borde del abismo. 
Sólo quizás deba hacerlo.
Quizás deba seguir luchando, luchar hasta la muerte. Hasta no poder más. Hasta que no quede ni una sola gota de ese líquido color escarlata en mi ser.
Pero estamos hablando de posibilidades, quizás deba hacerlo, quizás no.
Llevo varios días tomando el segundo quizá. Y seguiré haciéndolo. Voy a luchar. A luchar hasta caer, hasta que no pueda dar ni un sólo paso más. 
Voy a luchar. Al fin y al cabo si no hubiese que luchar por las cosas no merecerían la pena. Sería todo tan fácil de conseguir...
Voy a luchar contra todo. Contra el tiempo, contra la distancia, contra las inclemencias y voy a vencer. A un alto coste, sí, pero voy a vencer.
Ésta batalla tan sólo la libro conmigo mismo, tan sólo debo derrotarme a mí mismo.
Lucharé y venceré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario